Los Tigres de Licey son un club experto en pelota de la República Dominicana. Este grupo fue establecido en 1907 con mando central en Santo Domingo.
Compiten en la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana, jugando sus partidos de local en el Estadio Quisqueya Juan Marichal, también hogar de su notable oponente Leones del Escogido.
Tienen 22 Campeonatos y 10 Series del Caribe ganadas; estos son los principales vencedores de esa serie.
El grupo Tigres del Licey fue el grupo principal en ganar la corona de la Liga Dominicana en 1951, ese mismo año se estableció. El club principal ha derrotado a todos los conjuntos de la LIDOM junto a las Águilas Cibaeñas en la última serie (Tigres del Licey vencen 11-10 a las Águilas; Leones del Escogido con 6-3; Estrellas Orientales con 2-1; Gigantes del Cibao con 2-0 y se unen con los Toros del Este con 1-1).
Los Tigres del Licey tienen el placer de ser el principal delegado dominicano en una serie del Caribe (3180).
En 2008 se convirtió en el único siguiente grupo de su asociación en haber sido delegado Campeón del Caribe. La Serie del Caribe 2008 fue el lanzamiento número 50 de la ejemplar caribeña, que se disputó en el Estadio Cibao. Ese año sí excluyó el interés de Puerto Rico, que canceló su temporada de béisbol por problemas financieros y fue enajenada por el siguiente en la línea, República Dominicana.
Parte de sus mejores jugadores han sido, Pedro González, Alonso Perry, Manny Mota, Guayubín Olivo, César Gerónimo, Henry Rodríguez, Félix José, Elvio Jiménez, entre otros. Su cuadrangular más destacado es Juan Francisco, quien superó el récord de grand slams vitalicio en la Liga Dominicana que ostentaba Mendy López, jugador de las Aguilas Cibaeña con 61 jonrones. Gran parte de los mejores peloteros dominicanos y de Grandes Ligas han sido esenciales en la larga historia de los Tigres del Licey, entre ellos los miembros del Salón de la Fama Pedro Martínez y Vladimir Guerrero.
HISTORIA
Alrededor de 1900, el béisbol en la República Dominicana era solo una distracción menor, debido a la sólida lucha política en el país en ese momento. En cualquier caso, en 1907, el béisbol se estaba expandiendo en notoriedad con dos grupos de principiantes (Ozama y Nuevo Club) siendo los más famosos. Los Tigres del Licey fue el principal esfuerzo para conformar un grupo principal de malos para los dos previamente asentados.
El grupo se constituyó a raíz de una reunión ocurrida en el lugar de Vicente María Vallejo, en la vía El Conde, en la Zona Colonial de Santo Domingo, el 7 de noviembre de 1907. Los integrantes fueron: Jorge y Cuncún Pou, Luis y Federico Fiallo, Luis y Pinchán Vallejo, Luis Castillo, Salvador Piñeyro, Álvaro Álvarez, Tutú Martínez, Ángel y Chichi Mieses, Arturo Perdomo. Un número significativo de las personas que se establecieron en el grupo también fueron importantes para la lista del grupo principal.
Su uniforme más memorable fue el caqui y fue hace varios años cuando obtuvieron uno que tenía pequeñas líneas verticales por lo que la gente los llamaba rayados y luego en las composiciones de la época lo contrastaban con el tigre, nombre del cual los Licey nunca será diferente. El tono azulado aparecería al poco tiempo acabando los Gloriosos Tigres Azules del Licey su auténtica identificación.
Los siguientes 15 años, luego de su constitución, Yunior y el grupo predominante resultaron prevalecer a tal punto que se llegó a un entendimiento entre otros tres grupos contendientes (Los Muchachos, San Carlos y Delco Lite) para conformar otro grupo, integrado por sus mejores jugadores. , para vencer a los Tigres del Licey. Este grupo, llamado Leones del Escogido, actualmente existe y ofrece un escenario similar en Santo Domingo con los Tigres del Licey.
Durante lo que los dominicanos llaman el «escenario principal» de la historia del béisbol del país, los juegos se jugaron exclusivamente durante el día. La «segunda etapa» no comenzó hasta que el déspota Rafael Leónidas Trujillo construyó el Estadio Quisqueya en 1955, un escenario espléndidamente planeado y fabricado para la época. Con la arena llegaron las luces, aquella época fue considerada la etapa brillante del béisbol en República Dominicana.